El misterio se burla del tiempo ♫ {Autumn}

El morocho salio de su cabaña dispuesto a ordenar el área de fogatas, asegurarse de que todo estuviera en orden para la primera del campamento. Iba con las manos en los bolsillos, y la capucha sobre su cabeza, tapándolo casi hasta sus ojos, era demasiado temprano, y había bastante fresco.

Spencer llega hasta allí, bostezando, crió. Seguro de que todos dormían aun, o al menos eso era lo que el creía. Comenzó a acomodar los troncos esparcidos por el verde pasto, con movimientos perezoso, debería haberse tomado la taza de café antes.

Ya había movido no sabe cuantos troncos grandes de arboles y el sol cada vez se hacia mas fuerte, si no fuera por que realmente le agradaba la naturaleza, los campamentos o fogatas, ya se hubiera largado de allí hace tiempo.

Se quita la capucha descubriendo el rostro, y acomodo unos troncos que hacían de asientos en las fogatas, formando un gran circulo alrededor de la pila de troncos, que luego no seria mas que cenizas. Se deja caer en el suelo, descansando un poco.

Estaba adormecido, con los ojos cerrados, y el rostro relajado. Sus pensamientos iban y venían en nada concreto en realidad, solo cosas sin mucha importancia.

No oyó a nadie acercarse, por el simple echo de que casi se estaba quedando dormido ya en esa posición, por eso se sobresalta un poco al oír una voz, a la cual reconoce casi al instante. El morocho abre los ojos, para encontrarse con los de ella.
-Descansaba- explica, con una sonrisa apenas notoria en el rostro.

Spencer se incorpora a medias, apoyando el peso de su cuerpo sobre sus codos, suspira inaudible al sentir los labios de la rubia. Sonríe divertido al oír el comentario de ella.

-¿Se me acabo el recreo?- pregunta, con la mirada clavada en ella.

Una sonrisa ladeada se dibuja en el rostro del moreno -Mala idea hacerme esa pregunta a mi- responde, sin apartar la mirada de los ojos de la rubia.

Sin borrar la sonrisa, pasa una mano por su cabello, despeinandolo mas que peinandolo. Spencer no aparta la mirada de ella en ningún segundo.

Se incorpora a medias, sentándose, y apoyando la espalda en uno de los troncos, se rasca la nuca, sonriendo -No se, se pueden hacer muchas cosas acá, por ahora tenemos todo el campamento para nosotros- afirma, con una sonrisa en los labios.

Observa alrededor, para asegurarse de que lo que esta diciendo es verdad, ni un alma vagaba por el lugar aun.

Se estremece involuntariamente al sentir sus labios en su cuello. La sonrisa en el rostro del morocho se acentúa aun mas.

-Solo te explicaba cual era nuestra situación- explica el monitor, con tono inocente. Una de las manos del morocho viaja hasta el cabello de la rubia, hundiéndola allí.

Con la mano libre rodea la cintura de Autumn, mientras sonríe, su mirada baja instintivamente a los labios de la rubia.

-Tenemos todo el campamento para nosotros- responde, con cierto aire inocente, rozando apenas sus labios con los de la rubia.

Sus labios se movían con la misma tortuosidad sobre los de las rubia. La mano que tenia en el cabello de ella comenzó a descender por su cuerpo, recorriendolo con lentitud.

El morocho la apega mas a el, continuando con el beso, saboreando los labios de ella.

Aunque el morocho queria pensar en frio, se le complicaba, y bastante. La rubia parecia anular practicamente su sentido comun.

La observa cuando se sienta sobre, y coloca ambas manos alrededor de la cintura de ella. Vuelve a corresponder el beso, mientras una mano recorria su espalda.

El morocho muerde suavemente el labio inferiro de la rubia, cuando ella entreabrio los labios. Ladea inconcientemente el cuello, brindandole mas espacio.

El morocho cierra los ojos, rindiendose totalmente a los encantos de la ella. Ya habia olvidado donde estaban y en que condiciones se encontraban.

Estaba seguro que alguna marca que ella dejaba en su cuello tardarian en irse. Bueno, luego se encargaria de eso.

Atrapa nuevamente los labios de la rubia con los suyos, besandola con intensidad, se separa apenas para poder responderle -Si quieres ir a la playa...- responde el morocho sobre los labios de ella, cuanto mas desolado el lugar al que fueran, mejor.

Le devuelve el beso, y bufa cuando se separa. El morocho se levanta del suelo con suma pereza y la observa con una sonrisa en los labios.

Spencer toma por la cintura a la rubia para bersarla nuevamente, se separa luego de un tiempo, con una sonrisa -Entonces, ¿donde vamos?- pregunta en tono inocente.