Hambre | 6:15am| Libre

Vueltas y vueltas. Linnea se encontraba algo enferma de esto. Tenía calor, frío, nauseas y le dolía la cabeza. Había una simple explicación: Insolación.
Tomó las sabanas y se tapó hasta la nariz, soportando el calor. Bufó y maldijo en un susurro.
Se levantó de su cama y buscó, a ciegas, su ropa en el piso. Quiso hacerlo todo bastante silencioso, para no despertar a su compañera de cabaña, si es que ella estaba allí. Ese día se había acostado muy temprano debido al dolor de cabeza que le estaba taladrando cada neurona, una por una.
Se vistió algo rápido y se levantó de su cama, saliendo en puntillas de pie hacia afuera.

Parecía hacer frío, había un poco de rocío adornando el paisaje primaveral del lugar. Aún así, ella sentía un poco de calor. Le ignoró y se encaminó hacia el comedor. Algo para comer seguramente ayudaría a reconciliar el sueño que había perdido por ahí.

Desolado, así estaba el comedor. Se adentró a la cocina, que estaba prohibida su entrada, aún así buscó algo para comer. Pan, tomates y mayonesa. Armó su emparedado y se fue hacia alguna mesa, llevándose consigo una botella de soda.
Un mordisco, dos mordiscos. El sueño parecía no volver.
Bufó de nuevo y subió su codo a la mesa, para apoyar su cabeza en su mano, e intentar cerrar los ojos.

Imposible.

Acababa de llegar al campamento...en fin no creo que fuera para internarme en este sitio tan ...tan...no se acostumbrada a mansiones esto se quedaba un poco atras aunque era lujoso , ya podia serlo costaba una pasta, pero en fin...

No me habian asignado aun una cabaña asi que el chofer dejo mis maletas en recepcion y me fui a investigar por ahi.

Tenia un poco de hambre asi que fui a la cocina...no se si estaria prohibido o que pero no sabia ni horarios ni reglas ni nada tendria que bu scar a algun monitor...Peor mejor despues.

Cuando entre a la cocina vi a una chica apoyada en una mesa, no se si estaba durmiendo pero estaba con los ojos cerrados hasta que entre con mis manolos de tacon haciendo algo de ruido sobre el suelo de madera.
Hola-dije , seria de las becada o de las de mi clase¿?

Sus ojos le ardían, pero no querían cerrarse del todo. Se acomodó un poco más e intentó de nuevo, hasta que el sonido de la puerta y de unos tacones le despertó
¿Sería algún Monitor?
Eso no sería bueno, se supone que ella debería de estar durmiendo.
Abrió sus ojos y volteó a ver de forma brusca.
-Hola- saludó, algo cortante. Una Monitor, de seguro le hubiese gritado, pero no se quería fiar muy rápido.
Se sentó erguida y tomó el sándwich que se había preparado, dándole un mordisco
-¿Quién eres?- dijo después de tragar.

El aire cortante sumió el comedor, haciendo irremediablemente que Linnea elevase su ceja izquierda de forma poco amistosa.
¿Savannah? ¿Quién demonios?
No solo parecía de la realeza británica, si no que su tono de voz era seco. Muy seco.
Sus ganas de dormir empeoraron su humor y realmente, no estaba de muy buenos amigos, pero de seguro esta tal Savannah era nueva y como primera impresión iba a ser muy feo una acción negativa.
Bajó su ceja a su lugar y sonrió modesta, dejando el sándwich en su respectivo plato.
- Un gusto, me llamo Linnea. - se presentó, solo moviendo sus labios y clavándole la mirada.
Revoleó un poco los ojos, desviándolo hacia las manos de la chica.
- Eres nueva, ¿No? - preguntó. Sabía muy bien que era nueva y que de seguro no era becada. Demasiado glamour y elegancia como para serlo.